martes, 29 de enero de 2013

Vivir en un castillo

¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir en un castillo y hacer realidad el cuento de hadas?
Pues es justamente lo que ha hecho la alemana Doris Zehr, estilista de profesión y propietaria de una tienda de antigüedades (Anna van Neerhave Manufaktur) en Düsseldorf. Encontró este castillo renacentista y allí se instaló  junto con su familia y su colección de porcelana, muebles antiguos, cristal, candelabros y teteras de plata, lámparas y jarrones. ¿Hay mejor sitio que un castillo donde estas antigüedades luzcan en todo su esplendor?

Espejo del S. XIX, butaca y candelabro de la tienda de la estilista
Jarrones Art Nouveau y tazas de 1930
Doris quería que el interior de su nueva casa tuviera un aire moderno y contemporáneo. Lo consiguió con el color blanco. La uniformidad del color fue el hilo conductor de la decoración, paredes, techos, cortinas, tapicerías,... Claridad, luz y blancura.

Cojines de la tienda de la propietaria
Lámpara francesa de 1880 y Sofá Luis XVI
Chester de un mercadillo con tela de Leitner y mueble Luis XVI
Pocos muebles pero muy escogidos dan a cada estancia su propia personalidad.
Toda la restauración del castillo ha sido una obra de arte gracias al trabajo de artesanos, costureras, peleteros, fabricantes de porcelana y pintores concentrados en los motivos flamencos.

Me ha enamorado esta casa, la mezcla de lo antiguo con lo contemporáneo, el color blanco, la sencillez de los detalles, no me extraña que fotógrafos y cineastas la utilicen para sus producciones.

Fotos: Raúl Candales vía Habitania

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