Este verano cayó en mis manos el libro de Isabel Wolff UNA PASIÓN VINTAGE.
La protagonista, Phoebe, cambia su vida de la noche a la mañana. Deja un trabajo estupendo en la galería Sotheby’s
para montar una tienda de ropa y complementos vintage en un suburbio de
Londres, además de abandonar a su prometido. Así se enfrenta a una nueva vida con ilusión y valentía.
Es un libro fácil de leer y entretenido. Habla de amor, amistad y, sobre todo, de moda, del poder mágico que tiene la ropa que vestimos. De como cuando
compramos una prenda vintage compramos algo más que hilo y tela.
Con UNA PASIÓN VINTAGE he descubierto a madame Grès, una de las grandes diseñadoras del siglo XX.
Con UNA PASIÓN VINTAGE he descubierto a madame Grès, una de las grandes diseñadoras del siglo XX.
Inspirada por la Grecia clásica, pero absolutamente original en sus
diseños, Madame Grès murió en 1993 (aunque el mundo no lo supo hasta un año
después) y dejó un legado del que han bebido a chorro generaciones de
diseñadores. De Yves Saint Laurent a Yamamoto, pasando por Azzedine
Alaïa. Sus vestidos plisados son un prodigio de técnica, sensibilidad y
vitalidad. Tan modernos y relevantes en los años 40 como en 2011. Sus
trajes de día son algunos de los más disciplinados de la era dorada de
la alta costura.
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